jueves, 24 de febrero de 2011

En el refugio de mi mente..

En el refugio de mi mente….




“El ser humano en su complejidad muchas veces no entiende lo que pasa, cuesta creer que somos todos parte de un plan mayor el cual está siendo llevado a cabo para el bien común de la humanidad.

Todo es vibración, energía buena; energía para atraer cosas positivas a tu vida, eso no quiere decir nada más que seas feliz no importa cómo o cuando, sencillamente feliz. Con solo eso atraes cosas positivas.”

¡Qué lindo y fácil suena…SER FELIZ!



¿Pero qué pasa cuando el tiempo continúa su marcha como un martillo ruidoso y destructor?

Las frustraciones pueden llevar al ser humano a hacer cosas que jamás en su sano juicio haría.

Frustraciones de todo tipo, todo lo que nos rodea. El hacer eso que nunca se hizo, eso que todavía se sueña, se añora y… un suspiro se escapa de nuestra respiración.



¿Quien se siente en su plenitud? A esa persona quiero conocer, esa persona segura de todo lo que ha hecho en su vida y a llegado a satisfacer todos los campos, realizada y que diga sin temor “Yo soy totalmente feliz, no tengo problemas y mi vida es una vida plena llena de felicidad”.

¿Entonces donde queda el ser humano que tiene que aprender de sus errores?, ¿ese ser humano lleno de pasiones? ¿Ese ser humano que cuando cae sabe como levantarse y después es más ser humano?

¿Dónde está esa sensación de pérdida que hace valorar lo que se tiene? El soñar ser rescatado en un caballo blanco con alas y ser amada y besada por ese hombre salvador. Esa sensación en el estomago de vacío cuando se te muere la mascota que más querías, tu gato ¿cómo te sentirías con la muerte de tu ser más querido: tus padres, hijos y demás familiares? El sufrimiento y la impotencia tocan lo más profundo del alma y reclaman una vida mas humana.

El sentir, el amar, el desear, el olor de tu piel que despierta hasta el más último de mis sentidos, infidelidad, reconciliación… Todo al fin y al cabo los motivos que impulsan a tomar algunas de mis acciones podrían provenir de lugares obscuros dentro de mi ser.

El sentimiento es el mismo. Si actuó por amor el sentimiento es bueno y justificado. ¿Pero que pasa cuando las cosas no salen como quiero? Luego el ego ataca mi personalidad, pero en seguida me acuerdo de que no soy tan importante, tan absoluta, que el planeta es un punto azul en la galaxia y que soy un ser insignificante en comparación. Vivo dentro de eso punto azul y me doy cuenta que hay cosas que me pueden pasar, ya sea una enfermedad, la muerte misma que sin misericordia toca mis más profundos temores. En ese instante de frustración e impotencia de locura injustificada ya no siento amor, si no un odio para mí misma y todo lo que me rodea, por eso que no puedo cambiar, en ese preciso momento me doy cuenta que no soy, tan indispensable, que el mundo vive sin mí, que nada cambia, que todo sigue igual y que al prójimo no se ocupa de mí, porque tiene tantos problemas que resolver que no puede con uno ajeno.

¿Pero qué pasa cuando hago algo bueno por alguien?, ¿lo hago por ellos o por mi? , por el amor que me tengo, sabiendo que me voy a sentir bien, ojala que alguien se dé cuenta para alimentar más mi ego demoniaco que ocupa alabanzas. ¿Lo hago por ellos?, claro que existe dentro de mi ese ser humano que hace cosas buenas por puro amor y por la satisfacción de ver a otro mejor. Pero al fin y al cabo lo hago por amor propio.

Pero todos esos sentimientos encontrados, en todo lo que me rodea en algún momento dado, siempre hubo amor, y todo lo que he hecho y hago por amor. Amor a mi misma, a darme la oportunidad de sentir de nuevo, de sentirme querida, necesitad, valida y por qué no… hasta amada.



Existe eso que me preocupa más todavía que cualquier otra cosa: “la tentación”. Cuando la tentación aparece en mi puerta, toca con dulzura y me seduce con sus manos de seda y hechizos efímeros. La vida parece de otro color y no veo con claridad porque mis hormonas o el hechizo de su magia no me deja pensar; solo siento la necesidad de hacer lo que sé que no debo hacer, eso que mi angelito bueno me grita afónico de tanto repetir ¡NO!, ya sea amar con pasión e intensidad, pero soy ignorante totalmente de la realidad. La realidad dura y miserable del que hacer cotidiano. Emborracharme hasta quedar inconsciente o cualquier locura que se me ocurra para salir de esta rutina maldita que día a día he creado. La locura llama a mi puerta desesperada por entrar , respiro profundo ,cierros los ojos y me refugio en ese rincón de la mente en que puedo escapar ,donde nadie me puede tocar, si … donde nadie puede entrar … solo yo y mis mas intimas y primitivas fantasías. Ese rincón es solo mío, egoísta mente mío.

Mi rincón intimo de mis entrañas, mi yo, mi fantasía, me encanta, porque ahí estas si me da la gana, y si no pues no. En ese rincón están todas las preguntas que le voy hacer al que primero vea cuando me muera, en ese rincón esta lo que nadie sabe ni nunca sabrán, los amores platónicos, y muchas cosas más, ese rincón soy yo, sencillamente yo.

En este rincón de mi mente están todas estas preguntas, unas sin respuestas las otras no me interesa contestar, pero lo más importante es que ese rincón me hace feliz, en ese rincón lloro, rio y te tengo siempre conmigo, no importa nada, si hay dinero, si no hay casa, si no tengo carro, nada… porque no ocupo nada, solo yo y mi pequeño gran refugio. Todos mis recuerdos y mis libros están ahí. Puedo pasar horas creando y viendo cuando me dan el premio Nobel de literatura, como Sting me canta solo a mi “The shape of my heart”, como el mundo se convierte en el mundo de John Lennon , además puedo hablar con el Dr. Martin Luther King y decirle: “hermano… no te mataron en vano, aquí ya no hay desigualdad.”

Hoy en el arrebato incontrolable de mi locura comparto un poco de mi refugio, para que también seas feliz.

¿Tú tienes uno? Si no hazte uno y serás feliz. Tal vez no plenamente feliz, porque siempre hay que volver a esta realidad ingrata, pero te aseguro que siempre este refugio estará ahí. Para que puedas ir y que unas manos cariñosas te esperan para darte un masaje en tu cerebro lleno de tribulaciones y sencillamente te desvaneces, te abandonas en el sin sentido de la vida y te juro que serás feliz.

En el refugio de mi mente me recuerdo que soy sencillamente humana en un universo gigantesco y que no tengo por qué ser perfecta, soy humana con todo lo bueno y con todo lo malo, con eso que me hace ser humano… el amor.